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Viajar abre la mente y nos ayuda a conocer las costumbres de otras culturas. Al descubrirlas, podemos entender el porqué de algunas tradiciones e incluirlas en nuestro día a día si creemos que nos pueden aportar beneficios.

Este aprendizaje se suele aplicar mucho en decoración, ya que es una de las mejores maneras de impregnar tu hogar con tu toque personal que lo hará único y original.

Y es que si algo tenemos claro es que las viviendas que no siguen las modas y prefieren ser decoradas en base a la personalidad y experiencia de sus habitantes son las que más alma tienen.

Echando un ojo a las costumbres de otros países que más nos pueden interesar, nos llama mucho la atención dos culturas muy espirituales: la japonesa y la hindú. Estos dos países tienen un denominador común: hacen mucha vida a ras de suelo.

No hay más que echar un vistazo a las zonas de descanso y rituales japonesas con sus famosos futones o descubrir que los momentos de ocio hindús se viven entre cojines, exóticos tapices, mesas bajas y pufs.

Así que nuestro objetivo de hoy es fijar nuestra mirada en los suelos y darles más importancia para conseguir que tu vida hogareña tenga un aire más desenfadado, práctico y espiritual.

Arigato, Japón

Una de las máximas de la cultura nipona es encontrar el equilibrio decorativo perfecto entre la disposición de los objetos de un espacio, sus colores y las formas. El minimalismo japonés es práctico y, a la vez, sofisticado, pero también es algo maniático a la hora de aprovechar al máximo el espacio y tiene fijación por el orden (¡hola, Marie Kondo!).

Seguramente el origen de esta obsesión tiene que ver con que las casas de las grandes ciudades niponas suelen ser de tamaño reducido. Pero también tiene mucho que ver su filosofía, ya que este tipo de decoración es muy espiritual y tiene como objetivo principal conseguir una armonía perfecta entre objetos y espacios.

Pero hay un elemento que nos llama poderosamente la atención dentro de la cultura japonesa y no es otro que el famoso futón. El origen de su uso tiene lugar en las antiguas ceremonias del té, un momento sagrado para los japoneses, pero también se usa para conciliar el sueño.

La idea de dormir a ras de suelo, en la cultura occidental, por supuesto, tiene su interpretación. Porque aunque dormir, sobre un colchón, en el suelo es bueno para alinear la columna, un insuficiente aislamiento del suelo puede jugarte una mala pasada ante una caída drástica de temperaturas.

Por eso, si te apetece emular a una de las culturas más sabias del mundo, el suelo de tu vivienda tiene que tener como base la madera, el material más cálido y el mejor aislante.

No obstante, en el acervo popular sigue existiendo la creencia de que este material es difícil de mantener. Por suerte, hoy en día disponemos de gran variedad de parquet y tarimas de materiales nobles con distintos grados de resistencia entre los que elegir, así como laminados.

Igualmente, tienes a tu alcance productos de sencillísima aplicación para reparar y devolver el brillo a los suelos. Por ejemplo, la Cera líquida para parquet Alex. Se vierte directamente al suelo o diluida en agua y se reparte con una mopa o fregona para obtener una protección y brillo máximos.

Paletiza tu vida

Si dormir directamente sobre un colchón apoyado en el suelo no te termina de convencer, pero por otro lado te encaja la idea de utilizar muebles bajitos para conseguir que las habitaciones parezcan más amplias, no worries!, los palets han llegado para solucionarte la vida.

Combinados con tu suelo de madera, la idea de optar por soluciones naturales como el uso de palets para crear muebles bajos de cama, le seguirá dando a tu habitación un aspecto muy natural y, sobre todo, muy en la línea desenfadada y espiritual que vas buscando.

Además, al tratarse de muebles bajitos, entorpecerán al mínimo el paso de la luzy dejarán más hueco libre en la parte alta de la habitación haciéndola parecer más grande.

¿Necesitas más argumentos para introducirlos en tu vida? Te los damos.

Decantarse por los palets en decoración es apostar por la reutilización de los materiales, por darles una segunda vida. La decoración eco-friendly está más al día que nunca porque cada vez somos más conscientes de que tenemos que cuidar de nuestro planeta.

Además, si no tienes mucho presupuesto, un palet es la opción low-cost idóneapara darle un toque diferente a tus estancias. Y es que sirven para un roto y un descosío. Los hemos visto como base de cama, en forma de mesita baja de café, como zona de descanso adornadas con textiles e incluso como cabeceras de cama.

Creando hogar al estilo hindú

A pesar de que la filosofía nipona es muy sabia y solemos recurrir mucho a ella a la hora de decorar un hogar, lo cierto es que su poco variada gama cromática hace que muchas personas busquen otras alternativas o las complementen añadiendo toques de color vivos en sus viviendas.

El equilibro zen, según los japoneses, está limitado en colorimetría a las tonalidades grises, el color de la madera en suelos y muebles y en el verde de las plantas como accesorio casi único para decorar.

Por fortuna, la cultura nipona no es la única que le da la importancia que merece al suelo. Como decíamos, el hinduismo es otra de las culturas que celebra sobre sus suelos sus acontecimientos más importantes, como banquetes familiares, bodas y otras festividades, por no decir que es la tierra donde nació el yoga.

Los hindús adoran la luz y el color, por esos las ventanas de sus casas están siempre abiertas. Además, en los tejidos constatan su amor por los colores vibrantes. Su favorito es la seda, igual que el nuestro y el de nuestros antepasados, de hecho, es objeto de deseo de Occidente desde tiempos inmemorables.

Así que si estás decidido a utilizar algún espacio como Conejillo de Indias, empieza por llenarlo de textiles en colores vivos como el violeta, fucsia, verde y amarillo. Usa y abusa de las alfombras y kilims que te permitirán andar descalza por el suelo o sentarte sobre él, incluso bailar sobre el mismo (¡tiembla, Bollywood!) y remata el ambiente impregnándolo de algún aroma que te inspire calma y bienestar.

En cuanto a los suelos, si son de madera y oscuros, quedarán espectaculares en viviendas con mucha luz y una decoración textil tan vibrante. Para mantenerlos impecables tan solo tendrás que realizarles un mantenimiento periódico muy sencillo.

Diluye dos tapones de cera Alex en medio cubo y friega con normalidad. Si el brillo se ha deslucido un poco, mezcla el contenido completo de la botella con un litro de agua, y si detectas algún problema más serio, aplica el producto directamente sobre el suelo.

Fuera barreras

Durante todo este artículo hemos estado hablando de adaptar bonitas costumbres como la de realizar más acontecimientos sobre el suelo por el simple hecho de emular a algunas de las culturas más antiguas de nuestro planeta. Pero, a veces, no solo es cuestión de decoración y de nuevos hábitos.

Tarde o temprano, las reformas llegarán a tu casa, para solucionar averías o por la necesidad de actualizarlas. Y el baño suele ser una de las primeras estancias a las que someterás a un cambio de look.

Si es tu caso, aprovecha la ocasión de hacerlo parecer más amplio derribando pequeñas barreras arquitectónicas de una manera muy sencilla.

Seguramente lo habrás visto en hoteles y en las cuentas de decoración más punteras, las duchas a ras del suelo que están perfectamente integradas en la superficie del baño se están convirtiendo en una moda no pasajera.

Su característica principal es que el acceso a la misma se realiza sin que ningún escalón, por pequeño que sea, pueda entorpecer tu paso. De esta manera, además de decirle a adiós a los posibles tropiezos y golpes en las esquinas, integrarás la ducha totalmente en tu baño y ese efecto de continuidad lo hará parecerá más grande.

¡Fuera barreras, viva la comodidad! Tener un cuarto de baño aparentemente más grande y práctico puede ser una realidad con este sencillo truco.

Seguro que a partir de ahora te fijarás más en los suelos y en sus múltiples posibilidades ¿verdad?

Imágenes| Andrew Neel de Unsplash